¿Cómo desarrollar un profundo y fuerte testimonio personal de la Expiación?

Conozco a muchas personas que han cometido errores serios, le dieron un giro a su vida, cruzaron el proceso de arrepentimiento y al hacerlo se volvieron increíblemente cercanos al Salvador. Tienen un testimonio fuerte y profundo de Su Expiación y sacrificio. Tal vez sientas que tu no tienes un testimonio semejante. Hay muchos que creen que deben pasar por un proceso de arrepentimiento para poder desarrollar un testimonio igual de fuerte.

En el Libro de Mormón, aprendemos de los nefitas y de los lamanitas que se convirtieron. La diferencia más notable entre ellos era la comprensión sobre la Expiación. Como sabemos, los nefitas atravesaron ciclos de rectitud y de maldad, todo esto debido en su mayoría al orgullo.

¿Cuál es el antídoto para el orgullo? La conversación verdadera. Los lamanitas, por otro lado, una vez que se convirtieron al Señor, permanecieron firmes y fueles al testimonio de Cristo; los anti-nefi-lehitas incluso sellaron su testimonio con sus vidas. Ellos conocían la importancia de la Expiación. 

Podemos obtener este tipo de conversión sin tener que cometer un pecado serio. 

• Primero: debemos de reconocer que aunque no tengamos que tener la ayuda de nuestro Obispo para arrepentirnos de un pecado, hemos cometido un pecado y por lo tanto, no estamos limpios y necesitamos la Expiación en nuestra vida. 
• Segundo: elevemos nuestro deseo hacia el Señor. Debemos derramar nuestro corazón hacia Él y decirle que deseamos esta conversión. Después preguntar: "¿qué me hace falta?" Tal vez haya en lo que tengas que trabajar. El Espíritu Santo te ayudara y te dirá. Si no recibes una respuesta en el momento, sigue preguntando. Ayuna si te es necesario. Al recibir una respuesta, sigue las impresiones del Santo Espíritu. Cuando hayas completado esto, sigue preguntando "¿qué me hace falta?" y sigue las respuestas que tse son dadas.
  
  
  

El siguiente paso es estudiar la Expiación. Lee todo lo que puedas sobre ello. Comienza con las Escrituras y después lee todo lo que puedas en el sitio web De la Iglesia o en la aplicación: Biblioteca del Evangelio. Puedes orar también para saber qué es lo que el Señor quiere que sepas o comprendas de la Expiación.

Comparto con ustedes algunos extractos de discursos sobre la doctrina de la Expiación: 

El Elder Larry L. Lawrence enseñó: 

"El sacrificio expiatorio del Salvador es lo que hace posible la perfección y la santificación. Nunca podríamos hacerlo solos, pero la gracia de Dios es suficiente para ayudarnos. Tal como observó el élder David A. Bednar una vez: “La mayoría de nosotros entiende claramente que la Expiación es para los pecadores; sin embargo, no estoy seguro de que sepamos y comprendamos que la Expiación también es para los santos, para los buenos hombres y mujeres que son obedientes, dignos y dedicados, y que están esforzándose por llegar a ser mejores”.

Me gustaría sugerirles que en breve realicen un ejercicio espiritual, tal vez incluso esta misma noche al hacer sus oraciones. Con humildad, pregunten al Señor lo siguiente: “¿Qué es lo que me está impidiendo progresar?”. En otras palabras: “¿Qué más me falta?”. Luego esperen en silencio una respuesta. Si son sinceros, la respuesta pronto será clara; será revelación dirigida solo a ustedes".

-¿qué más me falta?, Larry R. Lawrence, octubre 2015

Del mismo modo, el Elder David A. dijo: 

"Los siervos autorizados del Señor enseñan reiteradamente que uno de los propósitos principales de nuestra existencia terrenal es que se produzca un cambio espiritual y una transformación por medio de la expiación de Jesucristo".

-Os es necesario nacer de nuevo, David A. Bednar, abril 2007 

Hay una gran, gran variedad de discursos sobre la Expiación, la conversión y sobre ser nuevas criaturas, comparto con ustedes mi favorito:

"Por lo tanto, el viaje de toda una vida consiste en progresar de lo malo a lo bueno y luego a lo mejor y experimentar el poderoso cambio de corazón, y que nuestras naturalezas caídas sean cambiadas. 

Permítanme sugerir que el Libro de Mormón es nuestro manual de instrucciones a medida que viajamos por el camino de lo malo a lo bueno y a lo mejor y para que nuestros corazones cambien. Si tiene sus Escrituras con usted esta mañana, por favor vaya conmigo a Mosíah 3:19. En este versículo, el rey Benjamín enseña sobre el viaje de la vida terrenal y sobre la función de la Expiación para navegar con éxito ese viaje: 

Porque el hombre natural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se despoje del hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el Señor, y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente infligir sobre él, tal como un niño se somete a su padre." (énfasis añadido)

Desarrollar un testimonio de la Expiación de Cristo trae demasiadas bendiciones consigo y la más importante será el cimiento firme e inmutable de la conversión personal hacia el Salvador.