¿por qué no bebemos alcohol?

 ¿por qué no bebemos alcohol?


Es probable que te hayas preguntado por qué los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no consumen alcohol. 

Nuestro Padre Celestial ama a Sus hijos y a sus mandamientos en ocasiones tienen el objetivo de protegernos de algún daño. Ciertamente ese es el objetivo del la palabra de sabiduría, específicamente, con el alcohol. Sí, es cierto, hay personas que beben alcohol y pareciera que no hay algún tipo de efectivo dañino. Sin embargo, ese no lo que sucede en la mayoría de los casos. El alcohol ha sido ligado en muchas ocasiones con enfermedades del hígado que pueden llevar a la muerte. Es importante mencionar también que es adictivo y estás adicciones han causado que las personas se salten clases, abandonen la escuela y/o pierdan empleos. 

No solo el consumidor es afectado. El divorcio puede ser una de las consecuencias del consumo del alcohol y los problemas que este hábito produce, pues daña al consumidor y a su pareja. El alcoholismo destruye familias y en ocasiones produce u ocasiona abusos. Es una de las muchas razones por las que existen diferentes organizaciones como las de AA (alcohólicos anónimos).

La adicción al alcohol o el alcoholismo parece ser que se transmite a la siguiente generación. Los hijos adultos de alcohólicos tienden a volverse alcohólicos o a casarse con alcohólicos.

El daño no se limita a los alcohólicos o a sus relaciones cercanas. Muchos accidentes, en ocasiones fatales, han sido ocasionados por personas que manejan bajo la influencia del alcohol. El beber alcohol no solo disminuye los reflejos o el tiempo de reacción de una persona, pero impide la habilidad de discernir si están sobrios para conducir. Finalmente muchos son los hombres que están en prisión por cometer crímenes mientras consumen alcohol. 

No sólo se trata de los daños físicos o los aspectos físicos sino que también afecta la línea de comunicación espiritual personal que puede ser más importante. 





Me encanta la cita del Presidente Boyd K. Packer donde habla de las promesas hechas a nosotros si seguimos el consejo del Salvador: 

En la Palabra de Sabiduría descubrí un principio con promesa. El principio es: Cuida tu cuerpo; evita las sustancias adictivas como el té, el café, el tabaco, el licor y las drogas perjudiciales (véase D. y C. 89:3:9). Tales sustancias no hacen más que aliviar los apetitos que ellas mismas ocasionaron.
La promesa es: Los que obedezcan recibirán una mejor salud (véase D. y C. 89:18) y ”grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos” (D. y C. 89:19).

En ocasiones ignoramos lo mucho que Nuestro Padre Celestial evita que tengamos dolor y sufrimiento a nosotros mismos y a aquellos que nos rodean. Busca obtener un testimonio de estos principios con promesa. 



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